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martes, 9 de abril de 2013

Cocido madrileño

Hoy os quiero hablar de una receta muy típica en Madrid, y que también se hace mucho en extremadura, comunidad donde se encuentra mi pueblo: el cocido madrileño o extremeño. Es una receta un tanto calórica, pero tan buena que gusta a grandes y pequeños, así que por una vez al mes que se coma no va a pasar nada. Lo mejor es utilizar carne de cerdo ibérico, "carne de pueblo" como la llamo yo, pero cuando no tenemos acceso a ella tenemos que conformarnos con las que venden en los supermercados de Madrid.

Ingredientes
- Garbanzos
- Patata
- Zanahoria
- Morcillo
- Hueso de vaca
- Hueso de jamón
- 1 Trozo de pollo o gallina
- Medio chorizo
- Medio tocino
- Agua
- Sal

En primer lugar, tenemos que poner la noche anterior los garbanzos en agua. Cuando al día siguiente queramos empezar a hacer nuestro cocido tenemos que quitar ese agua, ponerle agua nueva y echar todo esto en una olla a presión. Cuando rompa a hervir los garbanzos expulsarán el almidón y esto lo eliminaremos con un cazo para evitar posibles dolores de estomago. Una vez quitada la espuma añadiremos toda la carne previamente lavada y sin trocear, agregaremos agua (dejando 3 dedos hasta la superficie de la olla) y cerramos la olla a presión.
Dejaremos que cueza durante 30 minutos y apagaremos el fuego, no abriendo la olla hasta que no se haya enfriado para evitar riesgos.
Cuando habramos la olla, añadiremos una patata y dos zanahorias peladas y cortadas en trozo, y coceremos durante otros 10 o 15 minutos (sin tapar la olla).
Solo falta servir bien caliente. ¡Que aproveche!

lunes, 8 de abril de 2013

Gastronomía etíope

Hoy no voy a publicar una receta, sino que voy a hablar de una gastronomía no demasiado conocida pero que es muy atractiva para personas como nosotros, acostumbradas a comer con cuchillo y tenedor. Estoy hablando de la comida etíope, una comida muy especiada, a camino entre la hindú y la árabe, y que se come con las manos. Tienen platos exquisitos, desde la "sambussa" que son unas especie de empanadillas con pasta filo, carne y muchas muchas especias, hasta un plato elaborado con cordero asado, arroz, ternera estofada y salsa de pimiento rojo llamado "Al Mandi".
Hace unas semanas fui a "Nuria" un restaurante etíope en Madrid que me dejo entusiasmada y con muchas ganas de repetir. Siempre he sido aficionada a la comida hindú, japonesa, mexicana, árabe, pero nunca había tenido la oportunidad de probar algo más exótico y diferente a nuestra cultura gastronómica. Lo que más me llama la atención de esta gastronomía es que no usan tenedores ni cuchillos, si no que debes lavarte bien las manos ya que será esté tu único utensilio para comer. Con cada plato de comida te pondrán un buen trozo de "injera", un pan muy fino parecido a un creps, que utilizarás para coger la carne, el arroz o las verduras. Si pides el menú degustación (el que recomiendo yo para poder probar un poco de todo) empezarán a traerte una variedad increíble de comida: sambussa, fatira, doro, Al Mandi... Seguramente todos estos nombres no te sonarán a nada, pero con un poco de ayuda de los camareros y con ganas de probar cosas nuevas sin miedo, saldrás satisfecho de una cultura gastronómica de la que sabemos bien poco.
Ahora os dejo con unas cuantas fotos de mi paso por este restaurante y os animo a que os abráis a comida diferente.

"Sambussa"


domingo, 7 de abril de 2013

Huevos rellenos de surimi y gambas

Ingredientes (4 personas):
- 7 huevos
- 14 gambas
- 5 palitos de cangrejo o surimi
- Mayonesa
- Ketchup
- Una cucharadita de whisky
- Sal
- Pimienta negra

Empezamos cociendo los huevos en una cacerola con abundante agua. Cuando rompa a hervir esperamos 12 minutos y comprobamos si se han cocido ya: para ello lo pondremos en una superficie plana y lo zarandeamos, si se mueve rápidamente ya están hechos, si por el contrario se mueve despacio tendremos que dejarlos unos minutos más. (Mi lema es: más vale que estén muy cocidos, que lo estén poco y la yema esté líquida).
A continuación pelaremos los huevos, los partiremos a la mitad (en horizontal) y separaremos la yema de la clara. Todas las yemas, menos 3 o 4, las machacaremos con un tenedor para utilizarlas en el relleno.
Ahora toca el turno de trabajar el relleno de los huevos, para ello, coceremos las gambas durante 4 minutos en una pequeña cacerola. Cuando estén cocidas, las pelamos, las pasamos por agua fría para que pare la cocción y junto con los palitos de cangrejo, las cortamos en trozos muy pequeños y las colocamos en un plato hondo. A continuación agregamos la yema de los huevos machacada, la mayonesa, el ketchup y una cucharadita de whisky y removemos bien hasta que quede una masa homogénea y todo esté bien mezclado.
Por último, rellenaremos los huevos con la masa que acabamos de hacer y espolvorearemos, con ayuda de un rallador, las 3 o 4 yemas que separamos cuando cocimos los huevos. Como toque especial, podemos añadir por encima una tira de pimiento rojo y una trozo de aceituna.
¡Que aproveche!

La vida con un toque dulce: "La dolce vita"

En nuestro día a día tenemos que comer de todo, saludable y variado. Comemos verduras, fruta, legumbres, carne, pescado, cereales, lácteos... pero nos dicen que los dulces son malos, producen obesidad y tienen demasiado azúcar. Estoy en contra de los dulces que se venden, los industriales, aquellos que solo tienen grasas y sustancias perjudiciales para la salud, pero no tienen nada de malo los que hacemos en casa, aquellos con los que nos desvivimos para que salgan bien, los que nos dan tanto disgustos cuando no cuajan, o cuando se queman o cuando se pegan... Y es que un poco de dulce hace que la vida sepa de otra manera, nos ayuda a llevar el día a día de un modo más activo y sobretodo feliz. Como dice la película..."La Dolce Vita".

Brazo de gitano
Ingredientes:
- 3 huevos
- 100 gr de azúcar
- 100 gr de harina
Para el relleno:
- 300 gr de nata montada, o mermelada, o chocolate
Para recubrirlo:
- 250 gr de chocolate fondant

Empezamos esta receta separando las yemas de las claras de los huevos. Echamos una cucharada de azúcar a las yemas y batimos bien. Por otro lado, batimos las claras a punto de nieve, echamos lo que queda de azúcar y batimos un minuto más.
Cuando ya tenemos todo batido, agregamos las yemas a las claras y echamos poco a poco los 100 gr de harina, no dejando de remover y con cuidado para no desmontar las claras. A continuación extendemos la mezcla en una bandeja de horno (cubierta por papel vegetal para que no se pegue) de forma rectangular para poder enrollarlo luego. Dejamos que cocine a 160º C durante 7 minutos más o menos, o hasta que veamos que el bizcocho ha cuajado y está ligeramente dorado (no demasiado porque si no sería difícil de manejar).
Cuando se haya hecho, desmoldámos y colocamos en una mesa o tabla de madera, para empezar a rellenarlo de nata montada. Posteriormente enrollamos sobre si mismo, con mucho cuidado para no romperlo y para que no se desmorone. Cuando esté totalmente enrollado cubrimos toda la superficie del bizcocho con el chocolate fundido y dejamos enfriar.
Cuando esté a temperatura ambiente o frío, ya lo podemos degustar...
¡Que aproveche!

Nota:

- Si no queremos añadir chocolate fundido por encima, una buena opción es espolvorear azúcar glass o virutas de chocolate.
- Por otro lado, si queremos que el bizcocho sea de chocolate lo único que tenemos que hacer es juntar 50 gr de cacao en polvo y 50 gr de harina, mezclar bien y utilizar como si fuera harina.


Galletas de avellanas y chocolate
Ingredientes (40 unidades):
- 335 gr de harina
- 1 cucharadita de levadura 
- 225 gr de mantequilla
- 110 gr de azúcar 
- 110 gr de azúcar moreno
- 2 huevos
- 170 gr de virutas de chocolate
- 100 gr de avellanas picadas
- Una pizca de sal
- Una pizca de azúcar avainillado

Para empezar esta receta mezclamos la harina con la sal y la levadura y la removemos bien. Por otro lado, trabajamos la mantequilla hasta llevarla al punto pomada y posteriormente la añadimos a la harina. A continuación agregamos a la harina todo el azúcar, la vainilla y los 2 huevos (previamente batidos) y removemos bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Por último incorporamos las virutas de chocolate y las avellanas peladas y picadas.
El siguiente paso será aplastar toda la masa con la ayuda de un rodillo y con un molde hacer nuestras galletas. Posteriormente colocamos todas nuestras galletas en una bandeja de horno (recubierto con papel vegetal) y las decoramos con media avellana y unas cuantas virutas de chocolate. El último paso será hornear a 180º durante unos 8 o 10 minutos. 
¡Que aproveche!

Nota: debido a mi gran afición al chocolate, os recomiendo estas galletas con un gran detalle por encima... creo que lo habréis adivinado: chocolate fondant! Cuando hayan salido del horno agregamos por encima unas cucharadas de chocolate previamente fundido al baño maría... cuando se enfríe quedará duro y darán un sabor aún mejor a las galletas.

martes, 2 de abril de 2013

Torrijas

Ahora que la Semana Santa ha pasado, voy a recordar una de las mejores recetas de esos días...si amigos, estoy hablando de las torrijas. Esos dulces que recordamos desde pequeños, que endulzan esos días, y que yo por lo menos hago durante todo el año. Son demasiado buenas para comerlas solo una semana al año.

Ingredientes
- Pan
- Canela
- Leche
- Azúcar
- 3 huevos
- Aceite

En primer lugar, cortaremos en rodajas de aproximadamente 2 cm el pan del día anterior. Cuando tengamos todas las rodajas cortadas las empaparemos en leche y canela, sirviéndonos de un plato plano donde las bañaremos abundantemente. A continuación, batiremos tres huevos y pondremos a calentar bastante aceite de oliva en una sartén, para que cuando las torrijas estén bien blanditas las bañemos en el huevo y las agreguemos en el aceite caliente para que se frían. A medida que las torrijas se vayan dorando por ambos lados, las sacaremos del aceite y las meteremos en un plato con canela y azúcar, las rebozaremos bien y las colocaremos en una bandeja. Esta acción la repetiremos con todas las torrijas y cuando hayamos hecho la última, solo queda dejarlas enfriar y comer.
Os aconsejo que no esperéis a la próxima semana santa para hacerlas. ¡Buen provecho!



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